jueves, 26 de noviembre de 2009

Una increíble experiencia...

Con mucho júbilo, me permito comentarles que el día de ayer, asistí a la presentación del libro de mi querida amiga, Miranda Hooker y con mucho beneplácito me permito escribir a continuación, el discurso que tuve la fortuna de presedir.

…Dicen los Budistas que vivamos el ahora. Sin tapujos, sin falsos rencores de una vida vacía y mundana que nosotros mismos nos creamos. Pero creemos que somos niños, que aún Vamos al circo a olvidar nuestras preocupaciones. O que nos podemos embeber en un Baño Turco donde alguien puede relajar su autoestima y dejarla por largo rato e incluso, olvidarla.

Miranda Hooker se mira al espejo. Se analiza, se describe, se escribe y se reescribe hasta compaginar con su lector. No es un simple Oficio de Otoño, no es andar De Antojo por un instante. Es una crítica seria a la realidad de una madre-esposa-mujer que nos regaló una Venus a fin de siglo, pero que después de un año, calló para no volver jamás. ¿Extrañamos su voz en la radio? Si, pero ahora ha vuelto, más carne, más hueso, con mucho más de lo que tiene dentro.

Leerla, paladea nuestros sentidos. Es capaz de crear un Estado de Sitio de nuestro Yo, para despertar al “Otro” Si, ese que no solemos molestar por temor a no ser aceptados. Tenemos temor a crear Policromías Anarquistas que puedan hacer la diferencia y resaltar nuestra existencia frente a los demás. Aquello que ella despierta en cada uno de nosotros.

En sus relatos nos transporta a recónditos y misteriosos lugares como una Oficina del Registro Público de la Propiedad o trasladarnos al enigmático Zoológico de Londres. Siempre con una magistral forma de hacer lo ordinario como algo sublime y extraordinario. Y me pregunto ¿Quién no querría tomar un café como ella lo hace? ¿O contemplar las hojas de otoño caer? ¿Quién no querría haberse subido a un tobogán con sandalias en las manos, para tirarlas a donde fueran a dar? ¿A quién no le gustaría oír su aventura de cada día como la más inédita experiencia de toda su vida?

Dicen que el hábito no hace a la monja, y ella, lo confirma. Y gracias a estos Contrastes, es que tenemos este libro entre nosotros. Donde, las Lecciones de Domingo se dan todos los días y la Pugna entre pedir o no consejo para claudicar o seguir adelante, jamás pudo romper el hechizo. Esperamos poder seguir disfrutando de muchas más Apologías en Día de Muertos, vibrar con los graciosos sketches de la Sra. Bean, o aprender más técnicas didácticas para el uso de la canción de las “mañanitas”.

Ahora, todos reunidos agradecemos con júbilo que jamás se haya rendido, que en los momentos más difíciles, cuando creía gritarle a la nada, había lectores ávidos de relatos reflexivos y amenos. Y sobre todo, agradecemos que haya podido regalar a sus afables lectores una parte de ella, que vivirá y trascenderá hasta el final de los tiempos.

2 comentarios:

  1. Darkpollo,

    Tu participación me dejó sin aliento. Me siento honrada, hasta lo más profundo, de que hayas aceptado la invitación a presentar mi libro y de que, a través de la infancia de nuestros hijos, se haya gestado una amistad.

    Gracias por abrirme las puertas de tu casa, de tu corazón, de tus letras y de tu blog.

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  2. Gracias por tus palabras mi querida amiga. Aquí estamos en este espacio que también es el tuyo ;)

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